Un grupo de alrededor de 16 ecologistas, vinculados al grupo local SEO-Castellón, descubrieron la flora y fauna del Cuadro de Santiago de Benicàssim tras realizar una excursión este fin de semana para poner en valor el humedal, que fue incluido en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana.

Los naturalistas contemplaron “cerca de 30 especies, además de disfrutar de los paisajes”, indicó Pepe Greño, desde la agrupación, quien señaló que algunos de ellos, como los saladares, “son tan ricos en especies que podrían incluso formar parte de la Red Natura 2000, siendo comparables a los del Prat de Cabanes-Torreblanca”. Entre las especies más interesantes encontraron algunas “como el Limonium angustebracteatum”.

También observaron aves, como el gorrión molinero, moritos, cigüeñuelas y andarríos bastardo, “destacando la presencia en estas fechas de polluelas”, relató. La salida se efectuó para dar a conocer esta zona tan desconocida, explorando la fauna y flora para comprobar in situ “la importancia de este humedal”.

Desde la formación consideran que estas zonas inundadas “son una fuente de vida, mucho más allá de la imagen peyorativa de criadero de mosquitos que tienen para mucha gente”. Otra de las estampas habituales “son las aves migradoras que, tras una parada de descanso en la zona, podrán continuar su viaje, lo que da una idea del valor de estos humedales a nivel de conservación”.

SEO-Castellón también cree que, al igual que otras agrupaciones ecologistas como Gecen o Arca Ibérica, entre otras, “lo ideal sería que los drenajes, a nivel de conservación de hábitat, no continuasen, sobre todo si pueden afectar a los niveles de inundación de esta zona”. Y es que algunas de las tuberías de evacuación, que absorbían el agua que se acumula, están averiadas.

El Ayuntamiento ha consultado a la Conselleria de Medio Ambiente cómo debe actuar ante esta situación, ya que los encharcamientos agudizan la proliferación de los mosquitos. H