El consistorio de Almassora y el gabinete externo de arquitectura han concluido el proyecto de urbanización para sacar a licitación, por importe de 487.793 euros (IVA incluido), las obras de peatonalización de la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia.

Los técnicos mostraron ayer la documentación a la alcaldesa, Merche Galí; y a la concejala de Territorio, Carmina Martinavarro, para trasladar al departamento de Contratación el expediente que sacará a concurso las obras a ejecutar en este entorno.

La actuación en el casco antiguo está cofinanciada por el consistorio y la Unión Europea, a través de los fondos Feder, al 50%. Se trata de una intervención muy cuantiosa por el tramo afectado y las características especiales del barrio, con calles estrechas a las que tiene que acceder la maquinaria de obra. Además, el proyecto, cuya ejecución se prolongará por cuatro meses y medio, recoge la obligatoriedad de parar los trabajos durante las semanas de fiestas patronales para que no afecten al devenir de los festejos.

«Es un verdadero desafío para los técnicos, la empresa que gane la adjudicación y el propio Ayuntamiento, responsable último del resultado, pero estamos convencidos de que los materiales y el diseño previsto, que ya mostramos al vecindario en la reunión celebrada en la Vila, será definitivo para poner en valor el barrio y evitar su degradación», aseveró la alcaldesa Galí tras la reunión. H