Encontrar actos que congreguen al mayor número posible de vecinos no siempre es fácil, pero en Nules hay un par de apuestas seguras dentro de las fiestas patronales de Sant Bartomeu y anoche cientos de personas participaron en una: el baile de disfraces.

Las ganas con las que afrontan la mayoría de las peñas esta cita se puede constatar en los días previos, cuando no es raro encontrar a grupos de amigos trabajando en la confección de la indumentaria, que raras veces se improvisa, porque la mayoría quieren apostar por la originalidad, por marcar la diferencia.

Desde la Comissió de Festes y el Ayuntamiento este año se ha querido premiar ese esfuerzo y para ello se han establecido una serie de premios con los que distinguir tanto la originalidad, como el humor y el empeño por realizar el mejor disfraz posible, que en la mayoría de los casos no se limita a la forma de vestirse, sino también a la intención o los complementos que les acompañan.

LOS MEJORES DISFRACES / En total se concedieron seis premios. A los tres mejores disfraces y como novedad, los de crítica local, mejor coreografía y mejor carro de bebida. Según Miguel Ángel Oliver, miembro de la Comissió, el jurado estuvo formado «por invitados del Ayuntamiento de otros municipios, para que su veredicto sea totalmente objetivo». Su valoración se conoció ya de madrugada, cuando las 97 peñas participantes llegaron a la calle Padre Tomás Lucas, donde se celebró el baile que alargó la fiesta hasta altas horas de la noche.

Oliver también recordó que todas las peñas participantes recibieron un queso y todos los premios consistieron en productos de alimentación «adquiridos en comercios locales», por lo que existe un aliciente añadido.

Previamente, los toros volvieron a adquirir protagonismo en el programa con una nueva exhibición, patrocinada por la peña taurina San Juan, que adquirió para la ocasión un ejemplar de la ganadería de Ángel Luis Peña.