El Ayuntamiento de Almassora convocará una mesa de trabajo antes de las fiestas de Santa Quitèria con el objetivo de mejorar la convivencia durante la semana grande entre vecinos y casals.

Fuentes municipales confirman que, tras la celebración del último encuentro enmarcado en el Consejo Municipal de Asociaciones Vecinales, la Associació de Penyes i Colles de Almassora y la asociación vecinal de la Vila solicitaron citarse «para abordar otros puntos de la modificación de la ordenanza de convivencia ciudadana puesta en marcha por la Concejalía de Participación Ciudadana almazorense».

Esta parte explica que en la reunión mantenida la semana pasada con agrupaciones de residentes, el consistorio invitó también a los representantes de los grupos festivos. Uno de los puntos de debate, añaden, fue la propuesta del equipo de gobierno para la creación de un censo de casals, en el que las collas deberán inscribirse para realizar actividades en la vía pública.

LOS REQUISITOS

Entre los requisitos de este registro, que controlará la Policía Local, figura la necesidad de designar a una persona responsable por agrupación y la notificación de los cambios de domicilio que se produzcan. Una iniciativa que, según el equipo de gobierno, fue «bien acogida por los implicados en la misma».

«Garantizar la convivencia, el respeto de las normas y las responsabilidad personal», son algunos de los objetivos de la creación de este sistema, apunta la concejala de Participación Ciudadana, Susanna Nicolau, quien también recuerda que están «abiertos a todas las aportaciones que pueda realizar cualquiera de las partes implicadas en este tema».

Pero el reto va más allá. Y es que para los vecinos, el problema de los inmuebles alquilados como sede de las agrupaciones festivas no se limita a las fiestas e incluso se incrementa fuera de los periodos oficiales de festejos.

Por ello, con este registro de los locales de peñas pretenden también que la Policía Local pueda intervenir con mayor facilidad en el caso de producirse conflictos, algo que denuncian los residentes en el casco antiguo.

Unos problemas que se suelen surgir por el exceso de ruido, en especial, a altas horas de la madrugada y, en algunos casos, no solo durante los días festivos, también en los laborales. Por ello, reclaman contar con instrumentos que les permitan priorizar el derecho al descanso.