La nueva ordenanza de ocupación de la vía pública de Peñíscola cumple su primer mes en vigor, tras el proceso de negociación iniciado a principios de año entre los grupos políticos del consistorio y agrupaciones empresariales.

En estos momentos, los servicios técnicos municipales evalúan las peticiones de ocupaciones por parte de los empresarios, ya que todos deben especificar las dimensiones y características de las terrazas, con el fin de proceder a su legalización conforme a la normativa vigente.

Mientras se esperan las resoluciones del área de Urbanismo, la Policía Local ha iniciado ya 21 expedientes sobre posibles incumplimientos de la regulación, en aspectos como las dimensiones de la terraza o la presencia de mesas y sillas más allá de la superficie permitida por la norma.

El edil de Gobernación, Alfonso López, señala que en la actualidad “todavía no se ha impuesto ninguna sanción, precisamente porque todas las terrazas están en fase de aprobación o de requerimiento para solventar errores”, pero a medida que se vaya contestando a los expedientes, “se multará a aquellos que no cumplan”.

desarrollo de la norma // Sobre los 21 informes redactados por posibles incumplimientos, fuentes municipales indican que los escritos se incluyen en los expedientes de tramitación y podrían tener efectos cara a la aprobación o denegación de terrazas, o a reforzar la vigilancia para velar por el correcto desarrollo de la norma. El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, afirmó recientemente que desde el consistorio “se ha establecido un grupo de trabajo entre diferentes áreas, que se encarga tanto de las solicitudes de terrazas por parte de Urbanismo como la vigilancia de su cumplimiento desde la Policía Local y la gestión de los cobros por las licencias de ocupación”.

El primer edil no ocultó su satisfacción por el hecho de tener un instrumento de control por primera vez: “Estoy contento de la puesta en marcha de un documento que ha sido consensuado, aunque queda mucho por hacer”.

La proliferación de terrazas en determinadas calles, con la consiguiente reducción de espacio para los viandantes y dificultades para transitar, había sido objeto de numerosas quejas en la Ciudad en el Mar en los últimos meses. H