La llegada del mes de marzo supone el comienzo de la temporada de zona azul en Peñíscola. Como en los años anteriores, los meses de noviembre a febrero hay gratuidad en todo el municipio, mientras que ahora hay que pagar por estacionar en la mayor parte de viales. Si en temporadas pasadas se amplió la superficie regulada hasta el entorno de Llandells, en esta ocasión no hay cambios en este aspecto, por lo que las calles situadas en las inmediaciones del instituto de secundaria siguen exentas.

Durante estas semanas se aplica el horario de temporada baja, que cuenta con dos horas de gratuidad a mediodía, y que finaliza a las 22.00 horas en las partes más concurridas. En Semana Santa y verano, el núcleo más céntrico se alarga hasta las 2.00 de la madrugada. Desde el consistorio recuerdan que existe la posibilidad de adquirir abonos, que van desde las 24 horas hasta 30 días. «El pasado año, se tramitaron 3.938», señalaron.

En cuanto a los residentes, se mantiene la gratuidad en todas las áreas, con la excepción de las calles marcadas en color verde, donde no hay excepciones. Para ser beneficiario, hay que estar empadronado en Peñíscola y tener domiciliado en la localidad el impuesto de circulación al corriente de pago. Quienes ya tenían esta condición en el 2017 la mantienen en el actual, sin tener que realizar ningún otro trámite. En el caso de los vehículos nuevos y de empadronamientos recientes, hay que cumplimentar el impreso en las dependencias del Servicio de Atención Ciudadana del Ayuntamiento.