La aplicación de tratamientos para luchar contra la proliferación del mosquito tigre en Peñíscola ha llegado recientemente al entorno del Ullal de l’Estany, una parte del casco urbano en la que desemboca la mayor parte de acequias de la zona húmeda de la Marjal. A partir de marzo se realiza la fumigación en diferentes partes del término. Desde el año pasado, el consistorio destina 35.000 euros para frenar la presencia de estos insectos.