El invierno está a punto de despedirse y en Peñíscola ya están trabajando para adecuar sus principales recursos turísticos antes de la Semana Santa, periodo que supone la primera llegada masiva de visitantes de la nueva temporada. La Concejalía de Servicios emprende durante esta semana las tareas de revisión de materiales, como las 70 duchas o los 90 lavapiés, además de la colocación de 2,5 kilómetros de pasarelas de madera que conectan los accesos desde el paseo marítimo hasta las inmediaciones de la orilla.

Dentro de estas tareas, desde el consistorio también apuntan las acciones a desarrollar por parte de otras administraciones, como la sustitución de los equipamientos correspondientes a la Generalitat, o la reposición de algunos tramos de arena de la playa Norte, competencia directa del Ministerio de Medio Ambiente.

MOBILIARIO / Las actuaciones culminan con el mobiliario y demás elementos situados en el litoral para los usuarios, como las papeleras. El concejal encargado, Alfonso López, señala que han solicitado a los operarios «una inspección detallada de todas la piezas, pulsadores en duchas y la correcta instalación de lavapiés», ya que, como consecuencia de esa revisión, podrán «identificar aquello que es mejorable con el margen suficiente para poder reaccionar y ofrecer la mejor atención», puntualiza el edil.

A pesar de que la ubicación de la fecha de Pascua en el calendario no invitará a muchos bañistas a darse el primer chapuzón en el mar, como es habitual, habrá atención por parte del equipo de socorristas en la zona que prevén más frecuentada, como es en las inmediaciones del punto accesible. Una vigilancia que reforzarán a medida que suban las temperaturas y se acerquen los meses de temporada alta.

A diferencia del pasado año, cuando toda la costa provincial tuvo que afanarse para resolver los desperfectos causados por los temporales de enero, en esta ocasión las condiciones meteorológicas no han producido incidencias destacadas en el municipio.