La ciudad de Peñíscola ya respira la proximidad de las fiestas, por lo que este fin de semana se suceden diferentes actividades a modo de prólogo. Una de las que cuenta con un mayor seguimiento es la exhibición de ciclo indoor, que reunió a más de 200 personas en el paseo marítimo. A lo largo de seis horas --tres por la mañana y tres por la tarde--, gente procedente desde Andalucía, Castilla La Mancha, Aragón o el País Vasco, como detalló Manuel Tejedor, desde la organización, hizo deporte con trasfondo solidario.

Cada inscripción incluyó una de las conocidas pulseras Candela, cuya recaudación sirve para financiar proyectos para la investigación contra el cáncer infantil. Como ejemplo del éxito de la convocatoria, Víctor Tejedor mencionó que este año «se agotaron las plazas en apenas una hora».

El año pasado se recaudaron más de 2.500 euros, y los organizadores confían en que este año se haya superado la cifra, tanto por el ligero incremento en participantes, como por la venta directa a los espectadores.

TIRO Y ARRASTRE / Mientras esto ocurría junto a la playa Norte, la costa sur acogió la primera jornada del concurso de tiro y arrastre, que de manera habitual se celebra en el fin de semana previo al arranque de las celebraciones patronales. Los asistentes disfrutaron de las evoluciones de los animales, procedentes de distintas localidades de la Comunitat.

En cuanto a la reina y las damas de este 2019, ayer también tuvieron un papel relevante, ya que por primera vez repartieron carteles anunciadores y programas de actos por los establecimientos de la ciudad, y anunciar la inminencia de las nueve jornadas especiales que vivirán los peñiscolanos desde el día 7. Para finalizar esta actividad matinal, la comitiva se dirigió a las puertas del templo de la patrona, para presenciar el volteo de campanas, que anuncia la primera jornada del novenario, a partir de hoy a las 22.00 horas. De esta forma, quedará activada la cuenta atrás de la semana grande.