Peñíscola vivió ayer la festividad en honor de su patrona, la Virgen de la Ermitana, con el oficio religioso de la Natividad con todas las correspondientes medidas de seguridad, ya que la Concejalía de Fiestas optó por mantener únicamente este tipo de actos a causa de la situación sanitaria.

El novenario dio comienzo el pasado 1 de septiembre y todas las celebraciones han sido adaptadas a las necesidades de la nueva normalidad para poder dar cumplimiento a las recomendaciones de prevención. En este caso, los actos en honor a la Virgen se han reubicado para garantizar las distancias de seguridad.

Hasta 120 personas asistieron ayer a la parroquia de Santa María, respetando el aforo máximo, y a las 20.00 horas tuvo lugar el penúltimo día del novenario, aunque este año sin danzas ni procesión por prevención. Además, la misa será retransmitida por la televisión comarcal.

Mientras, en la jornada de hoy se vivirá el día grande en honor de la patrona, con otros dos oficios religiosos a las 11.00 y 20.00 horas, ambos al aire libre.

El concejal de Fiestas, Ramón Simó, explicó que «este año no contaremos con programación festiva más allá de las celebraciones religiosas dada la situación en la que nos encontramos», añadiendo que «aunque este mes de septiembre será distinto, los peñiscolanos no vamos a renunciar a mostrar nuestra devoción a la Virgen de Ermitana».

Arte y cultura

Siguiendo las limitaciones derivadas de la pandemia, el consistorio ha programado para los próximos días, entre el 11 y el 26 de septiembre, una treintena de actos adaptados que inundarán la localidad de arte y cultura en el marco de la primera edición del festival Rocart.

Música en vivo, exposiciones, visitas guiadas, museos efímeros, teatro, performances o conciertos al aire libre son solo algunos de los acontecimientos que impulsa el área de Cultura y que contarán con una oferta adaptada a todos los públicos durante este mes.