Tras varios años de funcionamiento de la variante del Maestrat y completada la cesión al consistorio en el 2017, el tramo de la antigua carretera nacional 340 a su paso por Peñíscola ya está remodelado y con un nuevo asfalto. La parte donde trabajaron en las últimas semanas fue la comprendida entre la rotonda de acceso a la autopista AP-7 y la conexión con la nueva N-340, y el vial de la Ratlla del Terme, que divide Peñíscola con el municipio de Benicarló.

El concejal de Urbanismo, Jorge Rovira, explica que de esta manera «acaba el proceso iniciado hace unos años, con el acuerdo alcanzado con una empresa ubicada junto a la carretera, de manera que se comprometió a mejorar el firme y trazar los nuevos accesos a su factoría, a fin de poder acelerar el cambio de titularidad del Ministerio de Fomento al consistorio». «Tras finalizar la ampliación de la fábrica, en mayo se concedió el permiso de obras y la ejecución quedó completada hace unos días», puntualiza.

De las tres localidades afectadas por la puesta en marcha de la nueva variante, Peñíscola fue la primera que contó con la cesión completada. Posteriormente fue el turno de Benicarló, con el paso previo de los trabajos de adecuación de la calzada.

TRÁFICO / Rovira añade que si bien la mayor parte del tráfico de la red primaria discurre desde hace tiempo por la circunvalación del Maestrat, «la antigua nacional sigue siendo un lugar con un elevado tráfico, ya que es uno de los principales puntos de vertebración de la comarca».

Los conductores que han hecho uso de la anterior N-340 en los primeros días de agosto han experimentado los cambios, y el final de un largo periodo de provisionalidad, marcado por la construcción de la nave de la factoría y los arreglos pendientes.