E l Ayuntamiento de Peñíscola se ha propuesto erradicar este verano las conductas incívicas en el uso y disfrute de las playas de la localidad, como es la reserva de espacios en primera línea de los arenales, con hamacas o sombrillas. Y con este objetivo la Policía Local impuso solo en la mañana de ayer cuatro denuncias por dejar hamacas, sombrillas y otros utensilios en la primera línea de playa para reservar el espacio. Desde el consistorio recuerdan que esta forma de actuar está totalmente prohibida y puede acarrear sanciones de hasta 750 euros, además de la incautación de los elementos que los avispados y madrugadores bañistas dejan en la arena para guardar el sitio.

Esta actuación constata que en la nueva normalidad por la pandemia del covil-19 perviven aún viejas costumbres y con la llegada la época estival algunos se empeñan en llevar a cabo de manera recurrente esta infracción, recogida en el artículos 65 de la ordenanza de seguridad en el uso, disfrute y aprovechamiento de las playas del municipio de Peñíscola. En él contemplan como falta leve «dejar instalados parasoles totalmente diáfanos en sus laterales, así como sillas, mesas u otros complementos, siempre que no se encuentren presentes sus propietarios, por el solo hecho de reservar un lugar en la playa».

Peñíscola no es el único municipio costero que sufre esta problemática que genera no pocas quejas entre el resto de los usuarios que actúan conforme a la legislación vigente, y que se reflejan en las redes sociales. Benicarló, Orpesa y otras localidades del litoral también aprobaron en su día una ordenanza específica para acabar de manera tajante con este tipo de conductas.

También consideran infracciones leves, entre otras, actividades como juegos de pelota, paletas u otros ejercicios, en la orilla y zonas que puedan molestar al resto de usuarios o el uso de aparato sonoro o instrumento musical cuando, por su volumen de sonoridad, causen molestias a los demás usuarios de las playas.