La mayor parte de las islas de contenedores soterrados situadas en la zona suburbana de Peñíscola quedó anulada ayer por la entrada en servicio de las nuevas zonas de aporte de residuos construidas en las inmediaciones del Centro de Estudios. De esta forma, las basuras de habitantes y establecimientos deberán ir a los espacios sustitutos, que cuentan con una rampa de acceso y un vallado para evitar dar una mala imagen, además de medios para su limpieza diaria.

El concejal de Servicios, Alfonso López, indica que los antiguos puntos «se dedicarán a la recogida selectiva», con lo que pretenden evitar los problemas de olores y acumulación de residuos detectados en los últimos años. Desde el Ayuntamiento se pide «colaboración» para el buen desarrollo de esta medida, que triplica la capacidad de recogida del anterior método.