El Ayuntamiento de Peñíscola tratará esta noche, en el último pleno ordinario del actual mandato municipal, el listado de inversiones a desarrollar durante los próximos meses, con cargo al superávit de la liquidación del presupuesto del año pasado. En total, los trabajos ascienden a la cifra de 2.088.251,83 euros.

De este dinero, las medidas más cuantiosas corresponden a la remodelación de viales de la zona suburbana. La avenida España alcanza la mitad del coste, con 1.051.109,78 euros, montante al que se suman 40.656,78 para la redacción del proyecto. También en este entorno del municipio, la avenida de la Mar contará con una obra por valor de 243.500,27 euros, más 10.285 para elaborar el correspondiente proyecto.

La finalidad es completar las mejoras desarrolladas en los últimos años en el entorno de calles situadas entre el límite del casco histórico y el barrio de Llandells, que a través de diferentes planes de inversiones fueron objeto de procesos de peatonalización y renovación de las dotaciones urbanísticas. Vecinos y empresarios con negocios en la zona habían reclamado un impulso para ambos viales, que constituyen dos de las principales arterias viarias en esta localidad turística.

El listado incluye el proceso de urbanización del camino les Oliveres, con 266.200 euros, y cuyo proyecto de ejecución ya está adjudicado y realizado, según indican desde el consistorio. La cuarta obra es otra reivindicación formulada desde hacía tiempo, como es completar el alumbrado público en el vial que une Peñíscola con Benicarló por la costa, con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad para conductores y usuarios del carril ciclopeatonal contiguo. Para ello destinarán 470.000 euros, más otros 6.500 de la redacción.

REMANENTES / Antes de que estas cuatro medidas lleguen a votación, previamente tendrán que pasar por la declaración de inversiones financieramente sostenibles (IFS), un mecanismo establecido por la administración estatal para permitir a los municipios destinar parte de los remanentes a obras. En el caso de Peñíscola, las cuentas del 2018 arrojaron un saldo positivo de 2.464.683,53 euros. Desde hace unos años, la postura del consistorio a la hora de elaborar los presupuestos se basa en limitar las inversiones en la partida de gastos y esperar a conocer el resultado de la liquidación del último ejercicio para acometerlas.

En el caso del 2019, una parte de las mejoras fue incluida en una partida genérica de 500.000 euros, que ahora completan con el paso a debatir esta noche.

El municipio debe afrontar desde hace tiempo el pago de deudas por la indemnización de sentencias por decisiones urbanísticas adoptadas en los 80, que implicaron en el 2015 la solicitud de un préstamo al Estado de 7.175.329,64 euros, a abonar en una década. Este año deben amortizar 1,2 millones.