Los viales más céntricos del núcleo suburbano de Peñíscola fueron testigos, un año más, de una de las convocatorias lúdicas más participativas del invierno. El desfile más importante del carnaval dio comienzo pasadas las 19.30 horas, y mostró el ingenio de los diferentes grupos inscritos, con la compañía de la música y ganas de pasarlo bien en familia.

El recorrido de ayer experimentó algunas variaciones respecto a las ediciones anteriores, ya que para facilitar la fluidez del paso de los participantes se modificaron las calles del primer tramo. De esta forma, las comparsas discurrieron por los viales Blasco Ibáñez y Mestre Bayarri, para posteriormente conectar con los puntos de mayor afluencia de espectadores, la plaza Constitución y la avenida España. La concejala de Fiestas, Raquel París, destacó «la elevada participación de la gente, con 22 comparsas inscritas y más de 750 personas, que además son de todas las edades».

Entre los nombres de los grupos intervinientes había algunos clásicos de la fiesta en la localidad, como Ja Estem Ací o No Ho Sabem, junto con otros colectivos de aparición más reciente, que fue el caso de Las Happys o Sense Freno. La parte final del trayecto estuvo formada por dos de las peñas de la localidad, L’Espardenya y En Almíbar, y la carroza con la reina de las fiestas, Lidia Oms, y las integrantes de las cortes de honor mayor e infantil.

BAILE // Tras llegar al final del recorrido, en la Plaça de Bous, la diversión llegó a la carpa de la plaza Santa María, con la verbena protagonizada por la orquesta Centauro, seguida de una discomóvil. Además, al igual que en el baile del viernes, hubo un punto violeta de información y atención contra agresiones sexistas.Hoy se vivirá la última parada de la fiesta, con un desfile más breve y una fiesta infantil.