La proximidad del verano no solo supone la adecuación de las instalaciones turísticas de Peñíscola. Desde la Concejalía de Servicios y Medio Ambiente se están llevando a cabo acciones para evitar la proliferación de animales molestos, que suelen aparecer en mayor número con el incremento de las temperaturas. Uno de los puntos en los que se está actuando es la zona húmeda de la marjal y el Ullal de l’Estany. Con la ayuda de la embarcación que utiliza el consistorio para limpiar este entorno se han colocado una serie de trampas para roedores.

El mecanismo empleado contiene una cebo sintético inocuo para las personas, que provoca la atracción de los animales y les deja atrapados en el interior de las cajas de plástico. Se han colocado 25 unidades y en los próximos días se hará un seguimiento, con la finalidad de ver su efectividad y si existe la necesidad de desplazarlos de sitio.

Esta iniciativa persigue un doble objetivo, que pasa por evitar molestias a los ciudadanos en una zona por la que pasa una gran cantidad de gente a diario, así como por preservar la presencia del resto de animales que se encuentran en el entorno.

La actividad anual contra las plagas en Peñíscola también se ha realizado en el interior del casco histórico. Se han hecho fumigaciones en la red de alcantarillado para combatir no solo el mosquito tigre, sino también contra otros insectos.

CAMINOS RURALES // Por otro lado, en estas semanas se están haciendo trabajos de desbroce y adecuación de diferentes viales. Las tareas se han realizado en el entorno de Cap Blanc y el camino de Sant Antoni, mientras que con la ayuda de la desbrozadora de la Diputación de Castellón se actuó en la partida Vilarojos, el camino Abellers o el vial hacia Càlig. H