La campaña de adecuación de caminos rurales de Peñíscola comenzó ayer con dos actuaciones que se desarrollan de forma paralela y que están coordinadas desde la brigada municipal de obras. Por un lado, los operarios trabajan con maquinaria cedida por la Diputación para actuar sobre el camino del Pebret hasta la urbanización Edison y el barranco de Font Nova. Las tareas seguirán por el tramo que conduce hasta la ermita de Sant Antoni y una serie de pasos de vehículos situados en las inmediaciones del camino Cervera. Serán 12 los kilómetros en los que se actúa, sumando los diferentes sectores en los que ha trabajado la máquina.

El otro foco en el que se realizan labores de mantenimiento se encuentra en las inmediaciones del parque natural de Irta. El Consorcio Provincial de Bomberos ha cedido tres máquinas, dos excavadoras y una aplanadora, para mejorar tramos desde Font Nova al Coll d’en Berri, Mas del Senyor, Pou del Moro, Font d’en Canes, Corral de Denteta, Cala de la Basseta, Platja del Russo, el vial hasta la Torre Badum y, nuevamente, hasta la urbanización Font Nova. En total, la superficie suma unos 14 kilómetros.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, visitó la evolución de los trabajos y destacó la necesidad de los mismos. «Esta labor constante no es tan visible como otras actuaciones de mejora u obras que lleva a cabo la brigada, pero son indispensables», con la finalidad de garantizar, entre otros, el acceso de propietarios de terrenos situados en esta zona. Se trata de una actuación que se realiza de forma periódica, ante los efectos que las lluvias causan en estos caminos de tierra, explicaron fuentes municipales.

De forma previa a esta medida ya se realizaron cometidos de desbroce en otros puntos del término municipal, como trabajos preventivos ante las precipitaciones que se registren durante el otoño. Próximamente, en el mes de noviembre, la brigada tiene previsto llevar a cabo labores en el entorno de la Marjal, así como la limpieza de imbornales. H