El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Peñíscola para la conservación y recuperación del casco antiguo ha recibido el visto bueno de la Generalitat, con un periodo de ejecución previsto de dos años. El consistorio se acogió a finales del 2017 a una convocatoria de las ayudas procedentes de los Feder que gestiona el Gobierno autonómico, con una inversión prevista de casi un millón de euros.

De este dinero, la mitad procede de la subvención comunitaria, con 499.657,78 euros, y el resto, de las arcas municipales, para lo que ya se procedió a reservar también la correspondiente partida.

El plan comprende dos líneas principales. Una de ellas consiste en la remodelación de algunos viales que presentan un mayor nivel de tráfico y visitantes, entre los que se incluyen las calles Mayor, Olvido, Santos Mártires y Bajada del Portal Fosc.Las demás medidas tienen que ver con la mejora y creación de dotaciones urbanísticas, mediante la renovación del alumbrado público, la sustitución de colectores de saneamiento y crear nuevas canalizaciones para soterrar conexiones de electricidad.

También se contemplan espacios para que discurran nuevos servicios, hasta ahora inexistentes en esta parte de la población, como el gas natural o redes de fibra óptica. El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, destacó tras conocer la confirmación por parte del Consell que las obras «se desarrollarán durante los ejercicios 2019 y 2020», pues a lo largo del presente año e inicios del siguiente redactarán el proyecto y efectuarán «la licitación pública». Además, el Ayuntamiento cuenta con otra ayuda Feder para elaborar un plan de movilidad urbana sostenible.