L a junta de gobierno local del Ayuntamiento de Peñíscola celebrada ayer dio luz verde a la tramitación de cuatro actuaciones para incrementar la accesibilidad y la seguridad vial en el municipio.

«Son trabajos necesarios con los que vamos a mejorar tanto la accesibilidad como la seguridad vial de nuestras calles», explicó el concejal de Servicios, Jorge Rovira, sobre el proyecto.

Así, en materia de seguridad vial retomarán los trabajos de sustitución de los dientes de tiburón instalados en el tramo que discurre paralelo al paseo Marítimo, entre el edificio Picasso y la zona de la Volta. Con esta actuación se acometerá la tercera fase de sustitución de estos elementos por bolardos y la inversión prevista en esta ocasión es de 30.659,71 euros.

Otra de las intervenciones aprobadas es la adecuación de la acera situada frente a la escuela de música, que se sumará a la ampliación de la zona de espera e instalación de bancos con un presupuesto que asciende a 7.815 euros.

También obtuvieron el visto bueno la reparación de la acera de la calle Garbí, en la zona de Llandells, por un importe de 18.657,87 euros; y el reemplazo del pavimento de tarima de la avenida Papa Luna, en el tramo ubicado a la altura de la calle Alicante, por una suma de 40.878,11 euros.

«No son obras de gran envergadura, pero tienen una importante finalidad, como es la de ir mejorando la fisonomía y otros aspectos de todas las zonas de la localidad», indicó Rovira, a la vez que apuntó que las cuatro obras están incluidas en un calendario que integra alrededor de una veintena de actuaciones: «Hemos programado más. Vamos pidiendo memorias valoradas y, en función de la disponibilidad presupuestaria, se van iniciando los expedientes prácticamente cada semana».