El Ayuntamiento de Peñíscola mejora la seguridad de la avenida Papa Luna, que discurre paralela a su playa Norte, con la sustitución de los antiguos bolardos triangulares, por unos nuevos verticales.

Estos trabajos, organizados en tres fases, han sido ya ejecutados en el tramo desde la Ratlla del Terme hasta la zona de La Volta y desde el Hotel Palace hasta el edificio Picasso.

Las obras de la tercera fase, en proceso de ejecución, están llevando a cabo la sustitución de estos elementos entre el edificio Picasso y La Volta, completando así la totalidad de bolardos de esta tipología en el paseo.

El edil del área de Urbanismo y Servicios, Jorge Rovira, mostró la zona en la que están realizándose los trabajos al alcalde, Andrés Martínez, que comprobó la mejora que supone finalizar la sustitución de estas pequeñas estructuras para la seguridad del vial.

«Cuando se hizo el paseo se instalaron unos elementos que separaban la acera de la calzada que tenían forma de diente de león y, con el tiempo, se comprobó que no cumplían su función y que, además, resultaban peligrosos tanto para los automóviles como para los peatones porque al ser de hormigón y tener escasa altura no resultaban visibles e impactaban contra ellos; de hecho, recibimos quejas de vecinos y empresarios turísticos porque se producían accidentes», explicó el edil del área.

«Proyectamos sustituirlos por fases y esta última ha supuesto una inversión de unos 30.000 euros, pero el coste total de la actuación asciende a alrededor de 100.000 euros», concluyó.