El interior del castillo de Peñíscola vive estos días una actividad frenética con el montaje de la parte principal del nuevo proyecto museográfico de la fortaleza. Durante unas jornadas, las dependencias de la planta baja y la zona en la que habitó el Papa Luna están cerradas al público, con motivo de la instalación de las estructuras de madera en las que se colocarán paneles retroiluminados y monitores. Sí se puede visitar el parque de artillería, el salón gótico y el del conclave.

Otros elementos de la actuación son escenografías que ayudan a entender la vida en el pasado dentro del edificio --como una que representa la biblioteca del pontífice-- o proyecciones en los muros con técnicas como el mapping, de modo que el espacio cobra vida y facilita su comprensión al visitante del recinto.

Estas novedades forman parte del plan director del monumento, impulsado desde la Diputación. La empresa Reina de Corazones, especializada en este tipo de montajes, fue la adjudicataria del proceso de contratación, por un importe de 349.500 euros. El diputado de Cultura, Vicent Sales, indicó que con el nuevo material «el visitante se hará una idea de cómo lo construyeron hace más de siete siglos, encontrará maquetas con audiovisuales que expliquen su trayectoria. Y cómo no, habrá material explicativo y didáctico de cómo habitó en él Benedicto XIII, el Papa Luna».

Está previsto que el montaje termine en unos días. Con ello, concluye una parte del plan director, redactado por la arquitecta Pepa Balaguer, cuya primera fase fue la rehabilitación patrimonial de las dependencias. Un proceso que sacó a la luz elementos constructivos originales.

el faro // Otras tareas fueron la puesta en valor del parque de artillería. De forma paralela al plan museográfico, trabajan en la rehabilitación de las dependencias del faro. Prevén que en Semana Santa estén en marcha como punto de recepción.