El largo proceso de la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística de Peñíscola (PGOU) sigue sumando capítulos. El más reciente tiene como protagonista al consistorio, que a través de la junta local de gobierno, solicita a la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental más tiempo para poder tener listos los documentos necesarios. El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, justifica esta medida en la reciente aprobación, por parte de la Generalitat, del controvertido plan de acción territorial para salvaguardar los espacios de costa vírgenes, el Pativel.

«La aprobación fue hace pocos meses, y resulta materialmente imposible poder hacer las adaptaciones de nuestras propuestas al nuevo marco que establece el plan», comenta el edil. A ello se une que el Ayuntamiento ha sido uno de los que ha presentado un recurso contra la decisión del Consell. El requerimiento defiende que, en vez de los dos años de prórroga, «en la práctica solo hubo tres meses y seis días desde la aprobación definitiva del Pativel» para redactar la versión preliminar del PGOU y del estudio ambiental y territorial estratégico”. Por ello, demandan un nuevo calendario, que se establezca a partir del momento en el que se resuelva el recurso. Mientras tanto, sigue en vigor un plan general de los años 70, y considerado como totalmente desfasado.

El consistorio solicitó aplazar el documento de referencia del PGOU, concedida en noviembre del 2016, y cuya fecha límite fue este mismo lunes. Un periodo factible de sumar más tiempo, aunque para ello el nuevo ordenamiento debía estar publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

ZONAS AFECTADAS

La revisión del plan fue aprobada de manera provisional en verano el 2010, pero las previsiones de un elevado crecimiento, fruto del auge de la construcción de los años previos, se vieron inviables. A pesar del abandono de «unos planteamientos iniciales más ambiciosos», según indica el escrito que justifica la petición municipal, hay ámbitos de posible expansión, pero sujetos al futuro del Pativel. Uno de ellos, por el norte, entre el límite del actual suelo urbano y el camino Abellers, en la segunda línea costera. El otro tiene como escenario las inmediaciones del parque natural de la Serra d’Irta.