Dar una solución a las incidencias detectadas en los últimos tiempos y llegar a punto para la cercana campaña turística. Con estos propósitos, Peñíscola se encuentra inmersa estos días en una serie de obras en varios puntos de la zona suburbana. La más reciente es la de las nuevas áreas de depósito de residuos en las inmediaciones del Centro de Estudios, que comenzó en la jornada de ayer. Los trabajos consisten en la supresión de las islas de contenedores ubicados en puntos de elevado paso de turistas, que causaban una mala imagen en los meses de máxima afluencia.

Para ello, se construirán tres grandes áreas de aporte, con capacidad para 12 containers cada una, en las que se concentrarán todas las basuras que generen tanto negocios como particulares. El alcalde, Andrés Martínez, visitó ayer esta actuación, «que forma parte de las mejoras previstas en el nuevo contrato de recogida de residuos, en vigor desde hace unas semanas». Una vez entren en servicio estas instalaciones, se eliminarán las isletas de depósitos de puntos como la avenida de la Mar o la plaza Zaragoza, con lo que se liberarán de espacio de estos lugares y se colocará el pavimento correspondiente en la zona afectada.

PAVIMENTO // De manera paralela, estos días se está efectuando la mejora en la calle Pescadores y la plaza Zaragoza, con la retirada del suelo de adoquines y la sustitución por un hormigonado. Desde la última reforma de estos viales, el paso de vehículos en esos puntos había provocado desniveles que se esperan suprimir con la nueva medida adoptada. La labor forma parte de las acciones de adecuación contempladas en el proceso de reasfaltado de calles, ejecutada en las últimas semanas del pasado ejercicio.