El Ayuntamiento de Peñíscola está trabajando en la preparación de las playas para su próxima apertura al baño y la adopción de las medidas necesarias para garantizar la seguridad.
Para ello, las áreas de Turismo, Medio Ambiente y Servicios, junto a la Policía Local, han mantenido este martes un encuentro para coordinar las tareas, planteando los distintos escenarios posibles "ante la inconcreción de las medidas de obligatorio cumplimiento publicadas por las autoridades sanitarias", han explicado.
“Estamos trabajando ya inventariando servicios y mobiliario, barajando opciones para el control de accesos y aforo, así como dimensionando nuestras playas para estar preparados en el momento en que tengamos por fin los protocolos validados por Sanidad”, ha detallado la concejala de Turismo, Raquel París.
Con el borrador del manual de recomendaciones del Instituto para la Calidad Turística Española, al que Peñíscola ha hecho varias aportaciones en su proceso de redacción, los técnicos están barajando la opción de sectorizar la playa y apostar por un estricto control del aforo y los accesos a los arenales.
“Vamos a tratar de evitar las barreras físicas”, ha matizado la edila apelando a “las extraordinarias dimensiones de nuestras playas, con más de medio millón de metros cuadrados de arenal y más de sesenta accesos como garantía de poder dar cumplimiento al mantenimiento de la distancia de seguridad entre usuarios".
París ha incidio en que "nuestra gran bahía nos va a permitir que podamos alojar a los bañistas en condiciones de seguridad, manteniendo el control de aforo”. En esta línea está previsto ubicar señalización en los accesos a la playa, indicando el sector al que pertenece cada tramo en el que se dividirá la zona y que tendrá un aforo máximo y estará abierto al público o no en función de su ocupación.
"La Policía Local trabajará de forma coordinada con el equipo de socorrismo para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad que se establezcan", ha recordado París.
Un equipo de informadores
Además, Peñíscola pondrá en marcha un equipo de informadores en vía pública y playas, que se encontrarán en las inmediaciones de los accesos y podrán informar a los usuarios de las normas de uso de la playa, resolver dudas y contribuir a mantener un control del aforo en cada sector de playa.
“La información y atención al turista va a ser una de las claves en la apuesta del Ayuntamiento por garantizar la seguridad”, ha concluido la edila.
