Este mes han comenzado las obras de ampliación del cementerio de Peñíscola, que supondrán la incorporación de 180 nuevas sepulturas en un recinto que estaba a punto de quedarse sin espacio libre. El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, ha indicado que tras esta obra, que acabará en verano, prevén una nueva fase de ampliación. No obstante, cara al futuro “habrá que pensar en una nueva ubicación para el camposanto”, ya que por su ubicación actual ya no puede crecer mucho más.

Forner añade que este paso se deberá tomar a medio plazo, de aquí a unos 15 años. No obstante, advierte de que los trámites para este tipo de equipamientos “no son rápidos, por lo que habrá que comenzar a plantear medidas ya”. El plan general urbanístico vigente no contempla un espacio para otro cementerio, como tampoco lo prevé la propuesta de revisión del PGOU aprobada inicialmente por el consistorio hace unos años. Un factor que deberá tenerse en cuenta a la hora de buscar nuevo emplazamiento.

En cuanto a las instalaciones actuales, el edil de Urbanismo señaló que con los trabajos que acabarán en los próximos meses sumarán “un total de 510 nichos nuevos en los últimos años”, suficientes para hacer frente a las necesidades inmediatas de espacio que han ido surgiendo. H