La Conselleria de Sanidad no contempla ubicar una base permanente de ambulancia en Peñíscola, tal y como había pedido el consistorio en los últimos tiempos. El alcalde, Andrés Martínez, afirma que, tras haber mantenido un encuentro solicitado hace cinco meses con representantes del departamento autonómico, «ha habido cordialidad, pero falta de soluciones». «No tendremos prestación en el 2017 y se remitieron a elaborar un estudio de necesidades», detalla. La Ciudad en el mar cuenta, por ahora, con una servicio de ambulancia financiado exclusivamente desde el consistorio. Pero el pasado verano desde la Generalitat indicaron que este modelo no puede continuar, ya que solapa las funciones de la Conselleria. La normativa sobre administraciones públicas impide que un ayuntamiento pueda disponer del mismo, por lo que se pidió autorización, atendiendo a las circunstancias del municipio. «En temporada turística media y alta Peñíscola tiene más población que el resto del Baix Maestrat», comenta Martínez.

balance de ATENCIONES / Cada año, la unidad financiada desde el municipio realiza unas 1.400 atenciones. Desde el ejecutivo local explican que los vehículos de la Conselleria efectúan 600. El primer edil se pregunta: «¿Qué creen que puede suceder aquí, cuando contemos con más de 120.000 habitantes en verano y las ambulancias deban desplazarse desde otros municipios por no disponer de las mismas?».

En el mes de julio se pidió por unanimidad en el pleno la disposición de un vehículo de Servicio Vital Básico (SVB) permanente, ya que el municipio cuenta con más de 7.000 residentes, que se multiplican hasta los 100.000 en los momentos de mayor afluencia de turistas. La ambulancia financiada desde el consistorio tiene contratado el servicio hasta finales de año y existía la pretensión de hacer una nueva licitación para mantenerla en el 2017.

Tras el encuentro, desde el Ayuntamiento peñiscolano solo existe la posibilidad de contratar un vehículo de Transporte No Asistido (TNA), que únicamente permitiría el traslado de enfermos sin la presencia de personal médico. Ello empeora las condiciones que actualmente se vienen ofreciendo, ya que no podría utilizarse para atender determinadas urgencias sanitarias.