El pasado verano, Peñíscola implantó un nuevo procedimiento de recogida de basuras, basado en vehículos de carga lateral y la modificación del diseño de contenedores. A pesar de sus mejoras de accesibilidad y el incremento de la capacidad, su volumen y ubicación no han pasado desapercibidos para parte de los vecinos, que trasladaron sus impresiones con trámites oficiales.

El edil de Servicios, Alfonso López, indica que en estos meses han recibido «un total de 301 quejas, de las que 156 han sido atendidas de inmediato y 48 están pendientes de resolución». En cuanto al resto, «son de 131 comunicaciones» que no pueden «responder porque a la hora de presentar la instancia no pusieron dirección de correo electrónico ni teléfono de contacto, por lo que es difícil dar con ellos y poderles preguntar con más exactitud por sus inquietudes».

El concejal afirma que, pese a la cantidad de comentarios, «los depósitos funcionan mejor» y están haciendo «cambios continuos en algunos emplazamientos, atendiendo las sugerencias». Existe otra situación, que ocurre en puntos como urbanizaciones, donde asegura López que, en ocasiones, «hay quien desplaza contenedores, lo que origina que incluso no se recojan, al salirse de la ruta marcada». Por ello, plantean la colocación de anclajes.

De forma paralela, hoy vuelven los trabajos de construcción de dos nuevas áreas de aporte.