El subdelegado del Gobierno en la provincia, David Barelles, presentó ayer en Peñíscola la conclusión de los trabajos de mejora efectuados en la playa, como consecuencia de los temporales que afectaron a la localidad en los meses de diciembre y enero. Una actuación que ha supuesto la inversión de 137.388,60 euros y que, además de la remodelación de los elementos dañados, ha implicado la construcción de un nuevo tramo de pasarelas y sistema dunar a la altura de la urbanización Voramar. Para Barelles, «es una muestra del compromiso del Gobierno en un sector tan importante como el turismo». En total, se ha actuado en 3,1 kilómetros de sistema dunar, mientras que el paso de madera añadido alcanza los 186 metros de longitud.

En los últimos años, la zona más nueva de la playa Norte ha visto crecer el conjunto de dunas, vegetación y pasarelas, como forma de aminorar los efectos de los temporales que, en algunas ocasiones, causaron estragos en las edificaciones de primera línea. El alcalde, Andrés Martínez, manifestó que las medidas adoptadas «han sido una buena solución», por lo que reclamó a la administración central que, «cuando haya disponibilidad, se haga un nuevo tramo entre la zona de Peñismar y el límite con la parte más antigua del paseo».

El primer edil también destacó que, a pesar de la virulencia de las olas en los episodios del pasado invierno, «se ha llegado a tiempo para que todo esté como antes para la temporada».