El paso de vehículos por las calles del casco histórico de Peñíscola volverá a estar regulado mediante una barrera y cámaras de vigilancia. En años anteriores ya se adoptó este sistema, pero una serie de problemas técnicos mermaron la efectividad de la medida. Incluso el verano pasado se optó por regular el acceso con la presencia, cada tarde, de un agente de la Policía Local.

El concejal de Gobernación, Alfonso López, explica que “ya están instalando la barrera y la señalización en la entrada del casco antiguo”, con la intención de que el sistema se active a partir del próximo 15 de junio y permanezca durante la temporada estival. En el caso de que el resultado sea satisfactorio, se plantearán mantenerlo durante todo el año.

La restricción se aplicará cada tarde, momento en el que hay una mayor afluencia de visitantes. Los vehículos de carga y descarga podrán pasar de 7.00 a 13.00 horas, mientras que para el resto de usuarios, el horario será de 7.00 a 15.00 horas. A partir de ese momento solo podrán accederán los vehículos que cuenten con permiso. “Para tener autorización, habrá que presentar la solicitud en el Servicio de Atención Ciudadana (SAC)”, detalla el edil.

Las tarjetas de paso se concederán a quienes estén empadronados en el casco antiguo o tengan algún familiar de primer grado residente; además de propietarios de viviendas y locales, y a dueños de negocios en este núcleo. López menciona que los clientes de alojamientos situados en la parte antigua “podrán solicitar acceso en todo momento, mediante el sistema de cámaras y megafonía, de modo que no tendrán problemas para acudir con sus coches y dejar o recoger sus maletas”. La Policía Local será la encargada de monitorizar el paso de vehículos cuando sea necesario. H