Si el 2016 supuso para el castillo de Peñíscola el estreno del proyecto museográfico de buena parte del recinto, el recién estrenado año contará con el traslado de la taquilla al anexo edificio del faro, que también acogerá las dependencias administrativas y un punto de recepción de visitantes. Las obras han dado esta semana un nuevo paso y, en la actualidad, se está procediendo a la rehabilitación de las fachadas, cubiertas ya por andamios.

Los trabajos, encargados por la Diputación de Castellón, forman parte del plan director de la fortaleza y fueron adjudicados a la empresa Becsa por un importe de 209.800 euros, IVA incluido. En octubre arrancaron estas labores, con la previsión de que el renovado faro esté en servicio desde la primavera. El diputado de Cultura, Vicent Sales, detalló que «avanzan a muy buen ritmo y dentro de los plazos marcados. La intención es que todas estas actuaciones estén concluidas antes de que llegue la temporada turística de Semana Santa y sean un reclamo más dentro del atractivo turístico del monumento».

Los primeros pasos de la reconversión del edificio se dieron en el interior, con el propósito de reforzar la estructura, mediante el añadido de un armazón metálico a las vigas de madera que la sustentaban. Precisamente, en el 2017 se cumplen 125 años desde su construcción. La cesión de las instalaciones por parte de Puertos del Estado a la Administración provincial se firmó por un periodo de 35 años, en los que se compaginará la función principal de esta infraestructura -la señalización nocturna- con el nuevo uso turístico. Las dependencias reformadas también ocuparán un almacén y una sala de reuniones.

ACCESOS CORTADOS / Debido a esta fase de los trabajos, en los últimos días se ha cortado el acceso al público a la explanada exterior y los andamios limitan, durante unas jornadas, el paso de viandantes por la calle Castillo.

Las medidas del plan director pretenden que el monumento incremente el número de visitantes y refuerce su condición de referente turístico a nivel provincial. Y es que en el 2016 se logró superar la barrera de los 300.000 visitantes, una de las mejores cifras de los últimos 15 ejercicios.

Por otro lado, en el interior de la fortaleza se desarrolla una nueva tanda de visitas guiadas teatralizadas, tras la buena acogida de la iniciativa en los meses de mayo y octubre. Hoy sábado, a las 12.00 y a las 16.00 horas, tienen lugar los últimos pases.