La gente mayor fue la protagonista de las fiestas patronales de Peñíscola en el día de ayer. En la plaza Santa María recibieron el homenaje de todos los años, degustaron horchata y fartons y buena parte de los asistentes vieron actuar a sus nietos, con las representaciones de las formaciones infantiles del Grup de Danses y la Dansa-Batalla de Moros i Cristians. Los pequeños demostraron que la continuidad de las tradiciones de los días grandes de la patrona está garantizada.

Previamente, se celebró la misa en la capilla de Santa Ana, uno de los rincones más antiguos de todo el casco histórico, situado a escasos metros del ágora. La programación de esta jornada incluyó, además, la imposición, por parte de la reina de las fiestas, Alejandra Martín, de la banda acreditativa de reina de la eterna juventud a Andresa Pérez Bielsa. Dirigiéndose a los asistentes congregados, mencionó que para ella «es todo un honor representar a los mayores». «Vivo aquí desde ya hace 50 años y me siento una más».

El presidente del colectivo, Ramón Albiol, destacó que el dedicado a este sector social «es uno de los días más esperados de las celebraciones» y les emplazó a vivirlo de nuevo en el 2018.

La comida de hermandad de los pensionistas, una sesión de teatro y la noche de revista completaron una intensa agenda.

GASTRONOMÍA / La Asociación de Amigos de la Cultura Española preparó por la tarde su muestra gastronómica internacional en el edificio sociocultural. También se presentó una biografía de Antonio Pascual, persona que contribuyó de forma destacada en la ciudad. La obra ha sido escrita por Juan Bautista Simó y editada por la Diputación. Vicent Sales y Andrés Martínez representaron a la institución provincial.