La histórica gota fría que sufrió el norte de la provincia el pasado mes de octubre tuvo como consecuencia positiva la recarga de acuíferos tras unos meses caracterizados por la falta de precipitaciones. Una situación que, a menor escala, se repitió en Semana Santa después de semanas sin lluvia. Para evitar que en el futuro puedan producirse problemas de abastecimiento en la red de agua potable de Peñíscola, la junta de gobierno del Ayuntamiento ha dado un primer paso para habilitar un nuevo depósito.

En concreto, existe vía libre para la redacción de un proyecto presentado por la empresa concesionaria, Facsa, que supondría la creación de un nuevo espacio para acumular agua aprovechando la instalación de los pozos de Iryda, de propiedad consistorial, y que en la actualidad no se utilizan. Su capacidad sería de 500 m3, para permitir un suministro de hasta 8.000 m3 al día.

El origen de esta medida es un escrito que presentó Facsa en junio del año pasado, en el que advertía de que «la capacidad de extracción de las captaciones se encuentra próxima a su límite» y, tras una recomendación de la autoridad sanitaria, de «proseguir con la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento». En la actualidad, una de las principales vías es el manantial de la Font de Dins, en el casco antiguo, cuyo depósito se encuentra cerca del castillo. La compañía calcula que el 40% del consumo total procede de allí, aunque «se debe dejar de utilizar en periodos de lluvias intensas por la turbidez del agua». El almacenamiento más destacado es el de Campamento, mientras que hay dos pozos en Las Atalayas «que, por su proximidad a la costa y en épocas de baja pluviometría, aumentan los niveles de cloruros», puntualizan.

INVERSIÓN / La propuesta tiene un coste estimado de 1,1 millones de euros y, para financiarla, Facsa propone la partida de inversiones incluida en el contrato firmado en su día con el consistorio. «El importe acumulado de la cuota de los ejercicios 2018-2025 alcanzaría el montante necesario para acometer dichas obras», matizan. A la vez, la mercantil propone una nueva prórroga del servicio, que sería la quinta desde su rúbrica, en el año 1990.