La zona de baño conocida como la playa de las Viudas de Peñíscola sigue cerrada, tras la orden de mediados de la semana pasada de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente por haber detectado datos superiores a los permitidos de materias fecales.

Como es habitual en estos casos, se realiza un seguimiento diario para comprobar la evolución del estado del agua y levantar las medidas de clausura en el caso de recuperar los parámetros normales.

Las analíticas de esta semana serán fundamentales para saber nuevos resultados, que no afectan a los dos principales arenales de la ciudad, el Norte y el Sur. En ambos, la Generalitat realiza estudios semanales y el último de ellos, remitido el jueves, indica que los datos son correctos.

El consistorio y la empresa que gestiona el alcantarillado deben establecer las acciones necesarias para finalizar los vertidos. La semana pasada apuntaron como posibilidad una incidencia en un edificio del área de Llandells, así como el posible mal funcionamiento de un colector pluvial.

Estos puntos habrían ido a parar a las acequias y el Ullal de l’Estany, que desembocan junto a la cala de las Viudas. Un punto que, pese a no estar catalogado como playa, cuenta con numerosos usuarios.