La modalidad de pesca más representativa en el puerto de Peñíscola, la del arrastre, ya ultima la vuelta a la actividad, tras la parada biológica de agosto y septiembre. Ante el inicio de la nueva campaña, el patrón mayor de la cofradía, Miguel Castell, solicita la ayuda de las administraciones por el desajuste de horarios de faena en las diferentes comunidades autónomas, algo que afecta a los municipios del norte de Castellón, que comparten caladeros con los de Tarragona.

«El año pasado, nosotros acordamos salir cuatro días a la semana, que fue beneficioso para los armadores. De esa manera limitamos los costes en carburante y logramos en la lonja unos precios buenos para nuestros intereses», explica. En cambio, en otras zonas «aprobaron faenar en jornadas de hasta 10 y 12 horas, agotando el tope legal existente, lo que nos deja en inferioridad de condiciones», añade.

Castell expone que ya han mantenido encuentros con las administraciones. «No podemos poner puertas al mar, pero las condiciones deberían de ser iguales para todos. En la cofradía hacemos lo posible, pero un arreglo no depende de nosotros», concluye.