Compromís por Benicàssim, junto con el PSPV-PSOE y Ara Benicàssim, han presentado una moción para el pleno de septiembre en la cual reclaman a la Conselleria de Cultura «que estudie las responsabilidades personales derivadas del impago de las facturas de Villa Elisa, especialmente entre 2007 y 2015, hecho que provocó el bloqueo de las obras de reforma y el deterioro del edificio». Estiman el coste en 2,5 millones de euros.

«Y pedimos que se depuren las responsabilidades políticas de este deficiente estado del inmueble dado que consideramos que hubo un evidente abandono de las obligaciones por parte de las personas que debían velar por que se cumplieran las condiciones del contrato», apuntan.

En el ejercicio 2006 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y la empresa pública Castelló Cultural, dependiente de la Conselleria, para ceder el uso del palacete a cambio de que se hiciera cargo de las reformas oportunas para hacer viable la actividad a la que se quería destinar el edificio. «En el 2007 las actuaciones estaban al 80% y Castelló Cultural solo atendió el 4% del importe de todas las facturas», según añaden.