El pleno ordinario del mes de mayo en Benicarló tenía todos los componentes para ser una sesión de mero trámite y exenta de polémica. De hecho, prácticamente la totalidad de los puntos del orden del día, a excepción de los reconocimientos extrajudiciales de crédito, se aprobaron por unanimidad. Sin embargo, el tono de las intervenciones cambió de forma drástica en el turno de ruegos y preguntas y ello acabó, ayer, con la petición por parte del equipo de gobierno de la dimisión de la edila del PP María Jovaní.

Los hechos empezaron cuando Jovaní planteó varias cuestiones sobre la Escuela Oficial de Idiomas a la vez que acusó a la alcaldesa, Xaro Miralles, de «alegrarse de que la EOI haya ido a parar a Vinaròs». A la concejala no le satisfizo la respuesta de Miralles y se refirió a unas declaraciones de la munícipe en la radio local tratando de imitar su voz haciendo parodia. Ante tal actitud, la primera edila, entendiendo que le había faltado el respeto, la llamó al orden. El requerimiento de la autoridad municipal no tuvo efecto alguno, pues Jovaní desoyó esta petición y siguió con su intervención y con el tono.

Miralles optó entonces por retirarle el turno de palabra y cortar el micrófono, pero tampoco obtuvo el efecto deseado porque, aun sin audio, Jovaní prosiguió con su discurso a viva voz. El ambiente se fue caldeando de tal manera que la presidenta del pleno, en un momento dado, llegó a reclamar al portavoz de la bancada popular, Jose Antonio Mañá, que le diera un toque de atención a su compañera. Finalmente, las aguas volvieron a su cauce y la sesión siguió con normalidad.

El hecho, sin embargo, ha tenido consecuencias y ayer, los portavoces de los dos grupos políticos integrantes del equipo de gobierno benicarlando --Carlos Flos por parte del PSPV y Marta Escudero, en representación de Compromís-ERPV-- remitieron un comunicado en el que manifestaron «el rechazo al espectáculo lamentable que nos hizo vivir la concejala del Partido Popular».

«VERGONZANTE» // Como representantes electos de los benicarlandos apuntaron que «no podemos consentir la vergonzante falta de respeto que la señora Jovaní profirió hacia la alcaldesa y hacia el conjunto de la ciudadanía, convirtiendo el pleno, la máxima institución de representación de nuestro municipio, en un circo», remarcaron. «El escarnio público a la munícipe en que la edila transformó su intervención es un insulto no solo a la alcaldía, si no a todos los ciudadanos», dijeron.

También responsabilizaron al portavoz del PP de la actitud de la edila y le pidieron a Mañá que «tome medidas adecuadas».