Nada como ver las necesidades de un municipio en persona. Y así lo piensa la alcaldesa de Orpesa, María Jiménez, que ha decidido trasladar su despacho a la calle los viernes por la mañana para comprobar y atender in situ reivindicaciones vecinales.

Y ya van dos jornadas en las que la alcaldesa cumple con esta nueva iniciativa que sigue en su línea de que la gente la tenga como una munícipe «transparente y cercana», señala.

«Me sirve para tener un control y hacer seguimiento en el área de Urbanismo de las sugerencias que me hacen los vecinos en las tardes que les recibo. Voy junto al jefe de la brigada o arquitecto y aprovechamos para ver las demandas ciudadanas, las obras que tenemos en marcha y todos los trabajos de los efectivos para que todo esté correcto. Y por supuesto, atiendo a todos los que se acercan», dice la primera edila.

Jiménez ha visitado ya la adecuación de unas escaleras en el paseo de la Concha, las tareas de remodelación exterior del faro o los trabajos de recuperación de las playas tras la borrasca Gloria. También buscaron una ubicación para unos aparcabicis y estudian un proyecto en un solar cerca del Espai Cultural.