Los municipios de la provincia de Castellón donde las construcciones de piedra en seco tienen más tradición se han adherido en las últimas semanas a la candidatura internacional a la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Por el momento, se han sumado Morella, Vilafranca y Vistabella, aunque la Conselleria de Cultura, encargada de recabar la información de las localidades participantes, anima a otros ayuntamientos a unirse.

El hecho de que sea una candidatura inmaterial no es un detalle menor, puesto que, según fuentes del ejecutivo autonómico, “no se trata de realizar un inventario de los elementos arquitectónicos que existen en varios puntos de la provincia de Castellón, sino que se quiere poner en valor los conocimientos, técnicas, prácticas y destrezas vinculadas a las construcciones”.

TESTIMONIOS // Es por ello que la tarea que realizan los consistorios es buscar a personas que conserven estos conocimientos, vinculados a un modo de vida volcado, en muchas ocasiones, a la agricultura de subsistencia. En Vilafranca, uno de los vecinos que ha aportado sus saberes es Eladio Olcina, de 56 años, quien afirma que nadie le enseñó sino que “aprendí con la práctica, fijándome en las construcciones que ya existían previamente”.

Olcina afirma que la técnica utilizada en cada una de estas edificaciones --casetas, muros, depósitos-- “siempre depende del tipo de piedra y su calidad”. “Posiblemente, lo más complicado sea construir casetas de piedra y también paredes a dos caras”, añade.

CURSO // Precisamente, hoy la localidad recibe a los participantes del curso sobre construcciones de piedra en seco que organiza la Universitat Jaume I. Los alumnos verán el patrimonio local, calculado en 1.000 kilómetros de muro.

También Morella y Vistabella buscan personas que conserven estos saberes tradicionales. Aunque Conselleria no da fechas del plazo dado a los consistorios, está previsto que la instrucción de la candidatura se alargue hasta final de año, cuando las autonomías participantes presenten el expediente al Ministerio de Cultura.

Esta institución hará de enlace con los otros dos países participantes --Chipre y Grecia--, que quieren presentar su plan a la Unesco a lo largo del 2017 para que el organismo internacional lo pueda evaluar en el 2018. H