Arte, patrimonio y tauromaquia se dan la mano en la última creación de Juan Poré. El burrianense ha querido rendir homenaje a uno de los símbolos más queridos por los vecinos de la capital de la Plana Baixa, el Templat. La torre-campario destruida durante la guerra civil y reconstruida a posteriori ha servido al polifacético Poré para hacer una réplica y que su octógono sirva de pilón para embolar los toros cerriles que se lidian durante las fiestas.

La última creación de Poré se centra en cuestiones relacionadas con las fiestas patronales y siempre dando una visión distinta a elementos básicos taurinos. En su día pintó uno de los cajones que se utilizaban para el transporte de los toros.

Después, en el 2015, llegó un pilón que pintó con la bandera de Burriana y que sorprendió a vecinos y visitantes. Pero lo de este año es un pilón de hierro trabajado y con todos los detalles cuidados al máximo. Y, entre ellos, los de su patrocinador, Satine, pero también su firma y los recuerdos para los encargados de reconstruir la torre-campanario dinamitada en tiempos bélicos. En la parte superior y a lo largo de los diferentes lados del octógono se pueden leer los nombres de albañiles, canteros, carpinteros y transportistas que hicieron posible la reconstrucción, pero también con mosén Elias Milián, Vicente Piqueres, el arquitecto Enrique Pecourt y Juan Granell, a la cabeza.

Se trata de un homenaje al Templat cuando cumple 80 años de su destrucción, pero el pilón es una auténtica obra de arte y como tal la ha concebido Poré, hasta el extremo de que el agujero por el que pasa la cuerda para embolar al toro, ocupa el espacio que en el campanario tiene el reloj, con lo que «si algún día se decidiera retirar y conservarlo como una escultura, se podría completar con la esfera de un reloj».

El resultado es admiración, teniendo en cuenta que tanto Poré como su patrono tienen la intención de donarlo a la ciudad de manera desinteresada y gratuita. Y es que este pilón «son sueños que uno va cumpliendo».