La pirotecnia Peñarroja, de la Vall d’Uixó y que cumple un cuarto de siglo de actividad, fue la encargada ayer de lanzar la primera mascletà de las Fallas de València 2020, un estreno que dejó muy buen sabor de boca. De hecho, el alcalde de la capital valenciana, Joan Ribó, aseguró que el espectáculo de Peñarroja, con la combinación de cohetes terrestres y aéreos, complica la situación a las que vienen para poder superarlo y tildó de «apoteósico» el final.

Tras el aviso de las falleras mayores de València, prendieron la mecha a este juego de pólvora que hizo vibrar a las miles de personas congregadas durante siete minutos. Con motivo de los 25 años de la pirotecnia, el balcón de la casa consistorial rindió un homenaje a la máxima representante de la empresa, Vicentica Peñarroja, de 87 años, que contempló el espectáculo junto a su familia, y a Pepe Nebot, artífice del disparo de ayer.