El alcalde de Vinaròs, Enric Pla, reaccionó ayer ante su citación para declarar el próximo día 18 ante el Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad por, presuntamente, impedir la celebración de una velada de boxeo en unas instalaciones públicas. Al respecto, aseguró que «el Ayuntamiento no suspendió este evento dado que en ningún momento existió una petición por registro de entrada, imprescindible para la cesión de una infraestructura municipal y, en consecuencia, no hay resolución».

«La Federación Valenciana de Boxeo no presentó documentación de ningún tipo, ni sobre la organización del acto ni sobre otros aspectos como el servicio de cafetería», remarcó. Y añadió: «La empresa que ha promovido la denuncia ni era la promotora ni sujeto de ningún procedimiento administrativo, en caso de que hubiera existido uno, que no fue el caso». «Por lo tanto, he comparecido como interesado para que no se admita su denuncia, dado que no hay ni ninguna afectación hacia la firma», dijo. Esta le acusa de prevaricación administrativa e incitación al odio.