Una plaga de garrapatas se suma ahora a la de conejos que sufre el término municipal de Moncofa. Y a ello se añade la proliferación de ratas en los campos de la localidad. Una situación que ha generado alarma, de manera especial, entre los trabajadores agrarios que realizan las tareas propias de la época, como es la de la poda de los naranjos, una vez recogida la fruta.

Como aseguran operarios agrícolas consultados por Mediterráneo, estos insectos «se encuentran en las ramas de los árboles. No se ven porque son pequeños y se camuflan al tener un color similar al de los troncos de los naranjos» y caen sobre ellos. De hecho, confirman que en algunos casos han llegado a producirse picaduras y heridas.

Con todo, los talladors y quienes recogen la leña optan por cubrirse con más ropa o con monos para dificultar que las garrapatas puedan adherirse a la piel. Sin embargo, aseguran: «A veces, los bichos se quedan agarrados y, si no te das cuenta, los introduces en tu casa, lo que puede agravar el problema todavía más».

TRATAMIENTOS // Desde el Ayuntamiento de Moncofa confirman que trabajan desde hace tiempo en la erradicación de estas plagas, de manera que mantienen contactos con empresas especializadas para buscar la fórmula más adecuada que acabe las con las garrapatas. Al respecto, el alcalde, Wenceslao Alós, matiza que «esto no solo ocurre en el término municipal de Moncofa, sino que existen otros municipios que también padecen este problema y ya están actuando», puntualiza sobre la situación.

El munícipe asegura que van «a dedicar todos los esfuerzos posibles para hacer desaparecer las garrapatas», aunque concreta que «es un problema derivado del cambio climático, con temperaturas más elevadas de los normal». Y añade Alós: «No nos vamos a quedar de brazos cruzados, porque la situación seguirá existiendo todos los años».

Respecto a la proliferación de ratas, el consistorio está en contacto con la empresa que lleva a cabo los tratamientos contra los mosquitos «para ver qué solución se puede adoptar, ya que estos roedores, como los conejos, están causando daños a los campos de cultivo y a los naranjos».

El munícipe hace hincapié en que «todos los departamentos municipales implicados en medio ambiente son conocedores de la problemática, ya que si no se toman medidas el asunto se puede agravar no solo en Moncofa, sino en toda la comarca».