El Ayuntamiento de Càlig ha iniciado los tratamientos de fumigación contra insectos y de desratización. Un plan que se desarrolla en acequias y sumideros para frenar las plagas de mosquitos, ratas y cucarachas. La alcaldesa, Ernestina Borràs, apunta que «ahora que están subiendo las temperaturas», y tal como hacen cada año, «es el momento de intentar evitar a los molestos insectos». La inversión que realiza el consistorio en estas tareas asciende a 4.500 euros anuales. RD