El plan especial de la Marjalería de Nules podría plantear un retraso en la ejecución de las órdenes de derribo de las viviendas construidas de forma ilegal en la zona húmeda. Así lo advirtió el asesor que participó en la reunión informativa convocada para explicar las implicaciones de la modificación de la ley urbanística presentada por parte de la Generalitat.

Vicent García Nebot, uno de los especialistas que participó en el Espai Territori --organizado por el Consell para plantear salidas a la problemática de las 25.000 viviendas ilegales que se reparten por la Comunitat--, explicó que el plan especial tenía la posibilidad de incorporar una periodificación de la adaptación a las exigencias de la nueva ley, siempre y cuando fuera aprobada.

Si bien todo apunta a que nada podrá evitar la demolición para los algo más de medio centenar de propietarios con sentencia judicial, el documento urbanístico sobre el que tiene que trabajar el Ayuntamiento sí que podría establecer períodos de varios años para hacer efectiva la restauración de la disciplina urbanística. Además, García les recordó que, en cuanto el proyecto entrara en exposición pública, «existe el compromiso de la Conselleria de parar los expedientes y las multas».

OTROS RECURSOS // Esta posibilidad garantizaría a los vecinos poder disfrutar de sus casas algunos años más, pero la resolución final sería la misma. Es por ello que los afectados no descartan recurrir a otras vías, como pedir un indulto al Gobierno de España para que «no se cometa esta aberración», como defendió uno de los asistentes que señaló que «estamos indefensos por haber acudido a los tribunales».

También se estudia presentar una alegación a la nueva ley, «para que tomen conciencia sobre los que tenemos sentencia y se tramite un indulto», explicaron.

Con todo, Vicent García incidió en que la situación de Nules es «excepcional», por la gran cantidad de figuras de protección que pesan sobre las zonas húmedas, que se convierten en el principal escollo para los propietarios.