La planta de purines de la Salzadella ha producido más de 500 toneladas de compost para uso agrícola a partir de las más de 3.000 de alperujo y gallinaza tratadas en los últimos tres meses gracias a la colaboración entre la Diputació de Castellón (titular de la infraestructura), la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat y la Universidad Miguel Hernández de Elche.

El diputado provincial de Residuos y Reciclaje, Ignasi Garcia, visitó la planta para conocer los resultados del proyecto piloto de agrocompostaje con el que reactivaron ese recinto, destinada inicialmente al tratamiento de purines, pero que había estado en desuso los últimos ocho años.

«Estamos realmente satisfechos de esta experiencia, ya que hacemos de nuestros pueblos centros de innovación y de colaboración público-privada», manifestó Garcia, quien añadió: «Además, damos una solución al problema del alperujo que paralizaba la producción de aceite en las cooperativas, cerrando así el ciclo de economía circular de proximidad en la zona del Maestrat».

El contrato inicial de cesión de la planta fue de un año, aunque, tal como afirmó Garcia, «el objetivo es que todas las plantas estén en funcionamiento en los próximos años». La intención, según el diputado provincial, es «multiplicar las toneladas tratadas para dinamizar la economía de las comarcas de interior con proyectos de desarrollo sostenible».