A partir del 2019 la Vall d’Uixó podría tener menos zonas reguladas por el sistema de la ORA, si finalmente se concreta el proyecto sobre el que está trabajando el actual equipo de gobierno, que ya ha anunciado a la empresa que gestiona este servicio, que no se le concederá la prórroga que contempla el contrato.

Como ha podido saber Mediterráneo de fuentes municipales, después de haberse cumplido la mayor parte del tiempo establecido en el convenio --la concesión era por una década--, se están barajando tres posibilidades respecto a la regulación de la limitación del tiempo de estacionamiento: plantear una nueva licitación, la gestión directa por parte del Ayuntamiento o la eliminación total de la ORA.

REDUCIR ZONAS / Con todo, la opción que parece tener más posibilidades pasaría por la reducción de las zonas ahora afectadas. En la actualidad, los conductores deben pagar por franjas horarias para poder aparcar sus vehículos en la plaza del Centro, la calle Benigafull, la plaza del Mercado, las avenidas Jaume I, Agricultor y un tramo de la Cor de Jesus, la zona más céntrica de la calle Octavi Ten i Orenga y otros viales adyacentes del Polígono III.

Aunque la decisión final no podrá aplicarse hasta después de las elecciones del 2019, cuando finalice el contrato, el equipo de gobierno tiene claro que la actual empresa gestora no seguirá al frente y así se lo han notificado «en tiempo y forma». Porque, entre otras razones, la concesionaria tiene abierto un conflicto con el municipio a cuenta de una supuesta deuda por incumplimiento de una cláusula del contrato que indicaba que «los excedentes del servicio, después de cubrir gastos, tenían que ser abonados al Ayuntamiento», según confirmaron las fuentes consultadas.

Durante los años que ha gestionado la ORA, «no han presentado ninguna información económica y contable», lo que llevó al equipo de gobierno a encargar una auditoría externa que ha constatado que la mercantil 102.000 euros a las arcas municipales.

Sus responsables habían informado de una cantidad menor, 67.000 euros, que además dijeron haber «autocompensado» por las pérdidas de, por ejemplo, los viernes de mercado, donde la ORA queda suspendida.