El pleno ordinario de la Vilavella ha aprobado una bajada del tipo del IBI rústico de cerca del 25%, que pasa del 0,65 al 0,50. El alcalde, Manel Martínez, señala que de este modo aportan su pequeño grano de arena «para proteger un sector que está muy castigado y que lucha por tratar de sobrevivir». Además, recuerda que el consistorio participa, desde su origen, en la Plataforma per la Dignitat del Llaurador. RD