El Ayuntamiento de Burriana dio ayer un primer paso para conseguir que las máquinas entren por fin en el PAI Golf Sant Gregori. En sesión extraordinaria se aprobó con 12 votos a favor (PSPV, Compromís, Se Puede y Cibur), uno en contra (Cs) y cinco abstenciones (PP) --no participaron dos ediles populares y el socialista Javier Gual, aunque presente en la sala, no ocupó su puesto por tener intereses en el plan--, la «suspensión del procedimiento de resolución del recurso de reposición durante el tiempo que se prolonguen las negociaciones hasta zanjarse el mismo».

A pesar de celebrarse a las 9.45 horas, una treintena de personas acudieron al salón de plenos de la localidad para seguirlo en directo. Fueron, en gran parte, propietarios de terrenos afectados y ciudadanos que apoyan que se devuelva la condición de agente urbanizador a la mercantil Golf Sant Gregori, tras casi dos décadas desde que el proyecto entró en el registro del consistorio.

El siguiente trámite será iniciar las conversaciones con la empresa para alcanzar un acuerdo transaccional que permita devolverle la potestad para construir, retirada hace un par de años, y que es el movimiento preceptivo para que se inicien los trabajos. En este proceso de negociación se renovarán los avales que garanticen que los trabajos de urbanización se ponen en marcha.

soluciones // La alcaldesa, Maria Josep Safont, destacó: «Comenzaremos a resolver los problemas derivados, como las causas pendientes, para trabajar conjuntamente y encontrar soluciones a un problema que lleva 17 años encima de la mesa». La munícipe remarcó que dan «un tiempo para hablar y constituir una comisión, y ver cómo negociar y salir adelante». «La decisión se toma ahora porque es cuando tenemos toda la documentación», matizó. Bruno Arnandis, edil de Urbanismo, apuntó que «la situación actual no tiene nada que ver con la que existía hace dos años, cuando se rescindió la condición de agente urbanizador» y, precisamente por ello, se reunieron «con empresas, posibles inversores, propietarios y servicios de abogacía para desbloquear el PAI».

TENSIÓN // El pleno tuvo momentos de tensión y reproches de unos contra otros, independientemente del voto que finalmente formalizó cada formación política. El popular Juan Fuster recriminó que «toca correr después de no hacer nada». «Queda de manifiesto la incapacidad, falta de compromiso e inacción del PSOE, que propone constituir un foro de trabajo que ya planteamos en su momento y rechazaron. Es surrealista, pero aun así le brindamos nuestro respaldo para colaborar en el futuro de la ciudad».

Cibur también vertió críticas al equipo de gobierno, aunque fue la portavoz de Ciudadanos (Cs), María Jesús Sanchís, quien mostró una postura divergente: «Me preocupa el plan urbanístico y traen a la sesión plenaria una chapuza que además es anulable». La edila resaltó que «había una forma legal de que Sant Gregori avanzara y era ejecutar los avales, devolverlos y sacar el concurso, pero se optó por tener el proceso paralizado dos años», según expuso en la sesión.