El pleno de Nules, tal y como estaba previsto, dio ayer luz verde a la reapertura del párking subterráneo tras aprobar con la mayoría del equipo de gobierno la desestimación de las alegaciones presentadas contra los acuerdos plenarios, por los que el Ayuntamiento «secuestra» el servicio de explotación que estaba en manos de la empresa Sedesa, en la actualidad en concurso de acreedores.

El alcalde, David García, recordó que «el interventor, la secretaria y el jefe de urbanismo coinciden en la desestimación de las objeciones de Caixabank y el administrador concursal». Se basa en unos informes que son el respaldo legal al que se ha acogido el equipo de gobierno para dar un paso más en un proyecto que no solo supondrá la puesta en servicio del aparcamiento, sin uso desde el 2013, sino también la peatonalización de la Vila, con el cierre definitivo al tráfico, salvo para los residentes de la zona.

La sesión extraordinaria en la que se trató este acuerdo no estuvo exenta de debate, dado que el PP calificó de «imprudente» la decisión del equipo de gobierno, atendiendo precisamente a algunas precisiones realizadas por el interventor en las que recuerda, según el portavoz popular, Mario García, que «como la empresa está en concurso de acreedores, el juez puede resolver el contrato y ordenar al Ayuntamiento a que indemnice», y la cantidad máxima reclamada es superior a los 2.500.000 euros. García argumentó la decisión: «No podemos estar de acuerdo con los pasos dados por el consistorio con demasiada prisa y consideramos que deberían haberse esperado a que hubiera una resolución para evitar que tengan que pagar los vecinos por sus prisas».

El alcalde explicó que lo hace el interventor es «tener en cuenta una posibilidad legal» reconociendo que «hay abierto un procedimiento judicial», por lo que «aconseja» al ejecutivo local que «realice la reserva del dinero» por si el juez resolviera en contra.