El Ayuntamiento de Morella se posicionó ayer en contra de la nueva tasa por valorización y eliminación de residuos urbanos que afecta a masías y edificaciones que no disponen de servicio de recogida de basuras. La revisión catastral de los últimos años y el hecho de que el titular de los restos se toma a partir del catastro implica que aparezcan más recibos en este tipo de edificaciones, algunas de las cuales no tienen las condiciones de habitabilidad y no generan basuras, aseguraron fuentes municipales. Además, informaron de que el consistorio que dirige Rhamsés Ripollés, al igual que la Mancomunitat dels Ports, pone las facilidades para hacer las reclamaciones pertinentes de cada una de las personas que están afectadas.

Ripollés señala que ya enviaron «una queja al consorcio y al servicio de recaudación de la Diputación». «Desgraciadamente, no nos hicieron caso y el problema continúa para todos los municipios», añade.